Préstamos sin comisiones

¿Qué es un préstamo sin comisiones?

El préstamo sin comisión es una de las opciones más interesantes para cualquier persona que busca obtener un capital con las mejores condiciones del mercado. La carencia de este gasto permite que el coste total del préstamo se reduzca considerablemente, lo que permite que podamos obtener una cuota mensual asequible y mucho más reducida.

A diferencia de otros créditos, aquí evitaremos tener que hacer frente al pago de los costes que suponen los estudios de riesgo que llevan a cabo las entidades, así como cualquier otra actividad que normalmente suponga un incremento en la cuota mensual del crédito.

Aun así, conviene siempre revisar el tipo de interés nominal y TAE aplicados al préstamo, por ejemplo, ya que la ausencia de comisiones no implica que el coste del préstamo sea el más óptimo. Un elevado valor en la TAE y TIN podrían provocar que el dinero a devolver siga siendo elevado y nada conveniente para el cliente.

Los créditos sin comisiones no son préstamos sin intereses

No son pocos los clientes que confunden los préstamos sin intereses y aquellos que carecen de comisiones, lo que provoca una sorpresa inesperada a la hora de calcular el importe total del crédito. En este caso, seguiremos abonando la TIN y TAE, mientras que nos ahorraremos una cantidad importante en concepto de comisiones por apertura o similar.

Es importante comprender esta diferenciación antes de pedir un préstamo, sea del tipo que sea. Los prestamos sin intereses permiten que nos ahorremos el tipo de interés nominal, es decir, el porcentaje que se suele aplicar a todo crédito y que debe ser incluido en las cuotas mensuales.

Los préstamos que no cuentan con comisiones, así como los que carecen de interés, son productos de financiación enfocados en llamar la atención, pues forman parte de las ofertas y reclamos de muchas entidades cuando contratamos con ellos por primera vez.

¿Cuáles son los requisitos para un préstamo sin comisiones?

Para poder acceder a estas opciones de crédito tan interesantes es fundamental prestar especial atención en los requisitos que se solicitan. Aportar todos los datos requeridos permitirá agilizar el estudio y proceso de evaluación de tu solicitud, permitiendo que puedas disponer del dinero en tu cuenta lo antes posible.

Para ello será necesario que cumplas con puntos esenciales que, aunque pueden variar en función del tipo de entidad de crédito, permitirán crear una estimación y análisis de tu perfil de riesgo. Para que te resulte más fácil, aquí tienes los principales requisitos:

• Datos personales. Necesitarás aportar tu nombre, apellidos, domicilio, teléfono y correo electrónico.
• DNI. En España, es esencial presentar el DNI para confirmar tu identidad y demostrar que eres mayor de edad y acceder al mercado de la financiación.
• Datos financieros. Para que puedas recibir el dinero en tu cuenta del banco, será necesario que incluyas en la solicitud tu número de cuenta bancaria.

Y, en función de la cantidad de dinero que solicites en el préstamo, es probable que tengas que presentar un aval o nómina, un documento que acredite que posees ingresos regulares para garantizar que podrás hacer frente a la devolución de las cuotas mensuales.

¿Qué pasa si no cumplo con la cuota del préstamo?

Hay ocasiones en las que una mala racha o un empeoramiento de la situación pueden conducirnos a la imposibilidad por hacer frente a las cuotas pendientes. Llegados a este punto, conviene tomar acciones antes de concluir que la mejor opción sea la de dejar de pagar el importe pendiente.

La mayoría de bancos y entidades ponen facilidades a la hora de pedir un préstamo, y muchos clientes creen que aquí terminan sus competencias. Sin embargo, te sorprenderá saber que muchas de ellas cuentan con departamentos especialmente creados para resolver este tipo de situaciones tan complicadas.

Contacta con las entidades financieras, infórmales de la imposibilidad por hacer el pago del préstamo y solicita que realicen un nuevo estudio para encontrar una solución. Muchas de estas entidades se mostrarán flexibles y dispuestas a ayudarte para crear un nuevo calendario de pago.

¿Cómo funcionan los préstamos y créditos sin comisiones?

Al igual que con los préstamos sin intereses y cualquier otra modalidad de financiación, este tipo de créditos funciona exactamente igual. Ten en cuenta que su carencia de comisiones no implica una variación en el producto al que estás accediendo, por lo que únicamente estaremos aprovechándonos de una oferta y sus beneficios.

Tras haber rellenado el formulario de solicitud y aportado tus datos, como la nómina, las entidades iniciarán un proceso de estudio para determinar cuál es el importe máximo que pueden conceder, lo que ayudará también a ofrecer una cuota y plazo acorde a tu situación y capacidad financiera.

Si los términos de estas ofertas propuestas se ajustan a lo que buscaba el cliente, las entidades financieras procederán a redactar el contrato. Una vez éste sea aceptado, automáticamente se iniciará un nuevo trámite cuya finalidad será la de transferir el dinero a la cuenta del banco que hayas indicado.

¿Es fácil conseguir un préstamo sin comisiones?

Cumpliendo con una serie de condiciones y requisitos preestablecidos, sí. Para ello tendremos que revisar detenidamente qué documentación es la que requiere la entidad de crédito y cuáles son sus términos a cumplir, ya que de ello dependerá la facilidad con la que podamos conseguir el préstamo.

Por norma general, el préstamo sin comisiones es un producto diseñado para llamar la atención del futuro cliente, es decir, su financiación es flexible y el interés aplicado no debería ser excesivamente elevado, por lo que no sería complejo acceder a él. Sin embargo, el principal motivo por el que muchos se equivocan a la hora de contratarlo radica en el desconocimiento del resto de sus condiciones.

Es probable que acepte ASNEF, que aparentemente no presente motivo alguno por el que debamos echarnos atrás, sin embargo, la ausencia de comisiones podría generar un incremento en la TIN del préstamo, provocando que la cuota mensual se dispare.

Aunque el préstamo sea fácil de obtener, asegúrate de comprender todos los términos que se incluyen en sus condiciones, ya que de esta forma es como podrás encontrar una oferta que se adecue perfectamente a tus necesidades, sin que tengas que temer después por su devolución.

¿Puedo solicitar un préstamo con ASNEF?

Al igual que sucede con los préstamos sin intereses, el prestamista procura diseñar un tipo de crédito orientado a ser accesible a la mayor cantidad de clientes posible. Aunque esto no sucede con el banco convencional, las entidades financieras sí permiten el acceso a personas que se encuentran en ASNEF.

Aun así, conviene revisar las condiciones del préstamo para estar seguros de esta posibilidad, ya que siempre habrá excepciones que podrían echar por tierra nuestras aspiraciones a obtener la financiación deseada y que más nos ha convencido tras evaluar los términos de su contrato.

En el caso de que estés registrado en ASNEF, los motivos pueden ser varios y cada cliente posee sus razones particulares. Sin embargo, debes saber que muchos de estos préstamos sin intereses o comisiones, son una de las principales herramientas de financiación que precisamente se emplean para salir de ficheros de morosidad como ASNEF.

Leer más sobre Préstamos con asnef aquí

Recomendaciones antes de firmar el contrato

Dada la popularidad de este tipo de préstamos para infinidad de proyectos, resulta fundamental establecer una serie de prioridades y pasos que debes dar si no quieres llevarte una sorpresa. Y es que, ante la gran avalancha de solicitudes que las entidades financieras reciben, no son pocas las ofertas que terminan convirtiéndose en una pesadilla.

Bien sea préstamos sin intereses o comisiones, lo primero que debes hacer es conocer todos los detalles que se incluyen en la oferta. Aunque el importe concedido sea de tu agrado, revisa la letra pequeña y asegúrate de comprenderla toda. En ella encontrarás aspectos como:

• Devolución. No hay comisiones, por lo que no deberías ver ningún gasto asociado a su devolución, ya sea ordinaria o anticipada.
• Cantidad. Analiza si la cantidad de dinero prestada satisface tus necesidades, ya sea una reforma de tu casa o la compra de un coche nuevo.
• Comisión. Revisa el texto y cerciórate de que no existe el término comisión en ninguna parte.
• Plazo. Tanto en el tiempo que llevará realizar el estudio del préstamo como en el plazo de devolución. No interesa estar esperando dos días si otros lo pueden tramitar en segundos.
• Tipo de interés. Que no incluya comisión no garantiza que no vayas a pagar por los costes de los intereses. Busca la oferta del mercado que menor porcentaje ofrezca.

Si el importe máximo concedido satisface tus preferencias, el plazo y los intereses también, estarás ante una buena opción de préstamo. En el caso de encontrar alguna anomalía, aprovéchate de la sencillez de uso que ofrecen las plataformas de las entidades financieras para contactar con ellas y resolver todas las dudas que tengas.

FAQ – Préstamo sin comisiones